Estamos a tan solo unas horas de que termine este 2011 y muchos son los que han hecho ya sus recuentos de lo mejor y lo peor del año que acaba. Las listas con los mejores tweets, las mejores canciones, los mejores libros, películas, discos, obras, discursos, momentos, etcétera, nos hacen voltear y hacer un recuento, también en lo personal, sobre lo que nos ocurrió en los últimos 365 días.
Sin embargo, quiero aprovechar este espacio para aventurarme un poco y volver la mente hacia el mañana para pensar en que será lo más comentado este 2012.
Para abrir boca no podemos olvidarnos que el entrante es un año cabalístico, por lo que posiblemente en diciembre próximo nos estemos despidiendo de este mundo, amparado este pensamiento en las profecías Mayas hoy tan populares.
Por otra parte no podemos dejar de mencionar las expectativas que existen en diversas latitudes del mundo: la elección presidencial de noviembre en Estados Unidos, los levantamientos sociales constantes en Medio Oriente, la hambruna africana, los efectos políticos y sociales de la crisis económica en Europa occidental, los escándalos de corrupción que rondan a la Casa Borbón en España, la elección presidencial en Venezuela y las justas olímpicas de Londres serán apenas unas de las pocas notas que veremos a lo largo del año entrante.
En el plano mexicano será la Elección Presidencial la que sin duda guíe la agenda nacional el próximo año. El primer semestre será propiamente el seguimiento a precampañas y campañas electorales de los candidatos a la máxima representación del país; el segundo semestre será, siguiendo los recuerdos del 2006, tiempo de seguir los posibles conflictos post electorales que se susciten a raíz de las diferencias evidenciadas el día de la elección. De ser como en 2006, posiblemente esos conflictos rebasen aún al 2012.
No podemos dejar de mencionar el conflicto armado en el país. Las ejecuciones que se han vuelto el pan de cada día pintan para seguir igual, e incluso incrementarse. Será en diciembre próximo, con nuevo presidente o presidenta en el país, que veamos un cambio en la estrategia de la lucha contra la delincuencia.
Pese a esto, no debemos acobardarnos, pues el 2012 pinta para ser un buen año. Habrá, como cada año, fútbol y telenovelas, para empezar. Habrá fiestas, días de asueto, incluso uno más que otros años. Habrá empleo y salud, y sobre todo, habrá vida, y mexicanos para vivirla. Por eso, por esa sencillísima razón de estar vivos, tenemos mucho que celebrar en este 2012.
Dios bendiga nuestros caminos y nos guíe a un feliz término. Feliz Año 2012.
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