Fernando Ortiz

Seguramente, mis estimados y ficticios lectores, estos últimos días les ha tocado ver tapizadas las redes sociales con mensajes referentes a una mentada Ley SOPA que está sacudiendo a los Estados Unidos y, que de aprobarse, vendría a limitar las libertades de expresión para los cibernautas.  En este mismo espacio ya di una explicación de qué es la SOPA, pero hoy inteligentemente mi hermano me preguntó ¿en qué nos afecta a nosotros en México la SOPA en EUA?

María Elena Meneses, investigadora del TEC de Monterrey, en un artículo de opinión publicado en CNN México, asegura que SOPA representaría todo un retroceso al espíritu abierto de Internet y, de paso, afectaría el desarrollo de esta tecnología en el resto del mundo.

“No es exagerado decir que de ellas depende el futuro de Internet, ya que ambas pudieran tener efectos supranacionales e, incluso, emularse en países con acuerdos comerciales y políticos con Estados Unidos, como es el caso de México”, afirma Meneses.

“Promovidas por legisladores republicanos y demócratas, las iniciativas son producto de un prolongado e intenso lobbying de la industria del entretenimiento, de la que destacan la del cine y el video, así como las disqueras, las cuales adjudican a Internet, sin suficiente rigor metodológico, multimillonarias pérdidas en ventas y empleos”.

Es por esto que la investigadora del TEC además concluye que ambas iniciativas pondrían en un grave riesgo la gestión y el funcionamiento de la red, la cual está administrada con base en el otorgamiento de dominios, muchos de los cuales podrían ser bloqueados por presentar copias de otro tipo de contenidos.

Me encontré además, en una nota publicada en El Economista, que bajo la normatividad de SOPA, tal y como está planteada la ley,  se acabarían los Justin Bieber o los Vázquez Sounds, y no hablando propiamente de los artistas, sino del fenómeno que los creó. Como ustedes bien lo recuerdan, estos dos casos de éxito musical adquirieron renombre en YouTube al subir sus vídeos cantando canciones que no son de su autoría, lo que en el supuesto de la nueva ley aprobada, sería delito.

Finalmente, debemos recordar que gran cantidad de las páginas que visitamos día con día, tienen su sede en Estados Unidos, por lo que una regulación allá traería cambios en sus términos y condiciones que, directa o indirectamente, modificarían nuestro uso del Internet.