Mis queridos y ficticios lectores. En esta ocasión hago a un lado la política para hablar de las redes sociales, otro de los temas que más me gustan y con los que más he trabajado.
Todo un mundo se encierra dentro de esas dos palabras, pero hoy les comparto nueve básicas, pero muy importantes, recomendaciones sobre qué no hacer en su Facebook personal.
En las distintas pláticas que he tenido la oportunidad de dar hablo más del tema, pero he querido rescatar en este texto las que considero más usuales y dañinas para cualquier persona.
— 1 / Pasar todo el día publicando —
Casi todos tenemos es@ amig@ y/o familiar, que ha convertido su muro en confesionario y escribe doce mil cosas diarias, hablando lo mismo de política que deportes y hasta religión.
Efectivamente creo que el perfil es totalmente personal y cada quien puede —y debe—hacer en él lo que quiera, pero como en todo circulo social, debemos mantener un cierto respeto por nuestros interlocutores, o a caso en una plática real se sienten cómodos cuando alguien se la pasa siempre hablando e incluso interrumpiendo a los otros…
— 2 / Brindar información innecesaria —
Qué bueno que compraste carro, o qué mal que te estás divorciando, pero… de verdad tenemos que enterarnos de lo que pagas mensualmente por tu auto o, peor aún, enterarnos que cachaste a tu marido en la movida y que ahora no lo dejarás ver a tus hijos…
Si antes el dicho «la ropa sucia se lava en casa» era útil e indispensable, en tiempos de las redes sociales se vuelve vital, pues nunca faltará quién le tome un screenshot a tu publicación y te la recuerde dentro de 20 años.
— 3 / No cuidar las fotos que subes —
No me refiero a la Virgen de Guadalupe que compartes para demostrarle a la ‘Morenita’ la fe que le tienes, sino a esas fotos que tomas con tu celular y subes sin ver más allá de cómo sales.
Si algo nos enseñó el festejo del campeonato de Tigres es que hasta el más pequeño detalle cuenta. Es increíble pensar que alguien pueda tomarse selfies en el baño sin haberle bajado antes, o en plena cocina con el montón de platos sucios detrás.
Les recuerdo que cada día son más los reclutadores laborales que utilizan las redes sociales como herramienta de búsqueda y análisis de posibles colaboradores de sus empresas.
— 4 / Compartir información falsa dándola por cierta —
Facebook se ha convertido en un depósito de información falsa, tendenciosa y/o irreal; desde supuestos abusos policiacos hasta plátanos que contienen VIH. De ahí la importancia de corroborar la información antes de compartirla, para así evitar que más gente crea en este tipo de contenidos.
Cuando tengo oportunidad de dar cursos sobre este tema, siempre doy una recomendación que a mi me ha servido mucho: «En Facebook, no digas todo lo que piensas, ni creas todo lo que lees.»
— 5 / Engancharte con todo —
La convivencia social, previo a las redes, consistía en reuniones familiares y/o de amigos en las que se hablaba de todo, evitando siempre política, religión y fútbol para que la armonía de los invitados no se rompiera.
¡Facebook es exactamente lo contrario! Y no está mal, el intercambio de ideas siempre es bienvenido; el problema es que hay mucha, mucha gente que usa la red para pelear, para ofender y para tratar, a como dé lugar, de cambiar la mentalidad de sus interlocutores.
— 6 / Vender, vender, vender —
Qué chido que estés emprendiendo un nuevo negocio, y qué chido que quieras compartir tus primeros logros empresariales con tus amigos de Facebook; lo que no está nada chido es que termines convirtiendo tu página personal en un interminable volante de ofertas y promociones.
Lo único que lograrás con ese comportamiento es que tus amigos te bloqueen, incluso hasta podrías conseguir que tu cuenta sea cerrada. Lo ideal, si deseas promover un producto o marca, es crear una FanPage en Facebook para separar tu perfil personal de tus actividades comerciales.
— 7 / Hablar para pedir likes —
Seguro te ha pasado que estás en Facebook y te inicia conversación Fulanita Miramontes, aquella conocida tuya que no ves desde la primaria y a quien, en realidad, nunca le hablaste.
Y se te ocurren mil motivos para aquella inesperada conversación, pero cuando abres la ventana descubres que solo te saluda para, amablemente, pedirte un like en favor de su gatito, quien compite para ganar una sesión fotográfica.
Evítate la pena de que te eliminen o bloqueen y reserva ese tipo de peticiones «especiales» a tus verdaderos amigos, aquellos que tengan la confianza de decirte «NO» y no solo dejarte en visto.
— 8 / No te quejes de tu trabajo —
… ni de tu jefe, y mucho menos de tus compañeros de trabajo, o al menos, cerciórate que la publicación sea visible solo para tus amigos.
Una mala configuración de privacidad puede hacer que estos comentarios sean vistos por personas que tienen poder de decisión sobre tu carrera profesional, y adiós chamba.
— 9. Publicar chistes locales —
¿Por qué publicarle a tu amiga cosas como «Estuvo increíble la plática de anoche»? Nadie sabe de qué hablan, es más, a muchos ni siquiera les interesa.
Ese tipo de publicaciones, además de ser solo materia prima para los chismes, nunca tienen más de tres likes, por lo que son totalmente innecesarios.
— 10 / No aceptes todas las solicitudes de amistad —
Te agrega una ucraniana, de nombre impronunciable y prolongado escote en su foto de perfil, y la lógica lo primero que te indica es «seguro me vio en el camión y se enamoró de mi». ¡Ojo ahí!
Recuerda que tras esos ojos coquetos, puede estar desde un delincuente hasta tu novia o esposa, tratando de justificar sus celos… (no sé cuál de los dos escenarios es peor, de hecho).
La verdad es que cada quien hace de sus redes lo que mejor le plazca, y los consejos anteriores no buscan cambiar radicalmente tu forma de interactuar en ellas, solo tratar de hacer más segura tu presencia en redes sociales.
Si crees que me falta alguna otra recomendación, déjala en los comentarios, y comparte el texto en el muro de aquel amigo que hace todas esas cosas… a lo mejor entiende la indirecta.
¡Anímate y deja un comentario!